Este es un momento desafiante para las Hermanas Maristas. Si bien reconocemos las anomalías que existen en nuestro mundo y en nuestra Iglesia con respecto al papel de las mujeres, estamos llamadas a responder como lo haría María si estuviera presente aquí y ahora. No es una decisión fácil, ya sea imaginar esa respuesta o implementarla. Mucho depende de cómo veamos a María. Claramente, debemos meditar como lo hizo María, antes de que podamos actuar como ella lo hizo: en Cana y al pie de la Cruz. ¿Y cuál fue su papel en Pentecostés y luego en el hogar de Juan? ¿Podemos ser mujeres que dicen la verdad en amor? ¿Podemos convertirnos en agentes del cambio al establecer la escena para una escucha profunda, para que nosotros y los que nos rodean "hagamos lo que él nos diga ..."?